La biodiversidad autóctona se ve en peligro por el «Brushing»

El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha alertado de la existencia del Brushing, una práctica que comenzó en EEUU y se extiende con gran velocidad por distintos países como Irlanda, Francia, Alemania, Reino Unido y los Países Bajos. Dicha práctica consiste en la recepción por parte del agricultor de un conjunto de semillas enviadas de forma gratuita por distintas empresas para poder obtener un voto positivo en internet. 

Imagen obtenida de: www.marchasyrutas.es

Junto con su llegada a España, las autoridades alertan del riesgo medioambiental y de sanidad vegetal que ello supone. Ya que puede llevar consigo plagas o distintas especies invasoras.

Por otro lado, se considera la opción de que se trate de una acción de marketing o incluso, de comprobar las direcciones físicas de los agricultores. Sin embargo, el problema actual es que dichos productos son introducidos sin obtener el certificado fitosanitario razón por la que pueden desarrollarse plagas o especies invasoras.

«La existencia de diversos patógenos que se pueden transmitir por las semillas, por su zona exterior a través de la cubierta seminal o en el interior, en el embrión de las semillas, hacen que sea obligatorio un pasaporte fitosanitario cuando proceden de terceros países»; tal y como apunta Cristina Mallor, investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) de Aragón. El principal objetivo de la agricultura española, es evitar el desarrollo de plagas y especies invasoras provenientes de terceros países, ya que pueden derivar en una situación descontrolada. Es por ello que cada vez que se introducen semillas de terceros países se les realiza una serie de controles exigidos por la normativa vigente, encontrándose libres de plagas.

Desde el MAPA se hace un llamamiento a todos aquellos españoles que reciban estas semillas, informando a la delegación del Gobierno correspondiente o a los servicios de Sanidad Vegetal de la comunidad autónoma a la que correspondan.

Adicionalmente, la práctica del Brushing lleva asociado el uso de datos de cada uno de los destinatarios. Puede tratarse de alguna empresa con la que ya hayamos realizado alguna transacción anterior, autorizando el uso de nuestros datos y que, por tanto, los utilicen para realizar esta comunicación comercial. Sin embargo, el uso de nuestros datos pueden ser modificados o incluso borrados si así lo solicitamos a la empresa correspondiente.

Cómo actuar si nos llega este envío: El receptor debería ponerse en contacto con la empresa que le ha hecho llegar el paquete y retornar el paquete a la misma.  Por otro lado, deberíamos solicitar qué clase de datos personales de nuestra propiedad poseen y si deseamos que no los tengan más, exigirles que los borren. Si se niegan a hacerlo, el consumidor tiene el derecho de poner una denuncia en la Agencia de Protección de Datos.

Noticia extraída de: https://www.heraldo.es/noticias/economia/2020/09/15/brushing-la-practica-comercial-que-amenaza-a-la-biodiversidad-autoctona-1395233.html (Heraldo de Aragón: 15 de septiembre de 2020)