La Siembra directa y su cuidado del suelo
Hace unos días os presentamos el concepto de Siembra Directa, junto con nuestros repuestos para sembradoras que la llevan a cabo. Y aunque os introdujimos parte de este concepto, nos gustaría que lo conocieseis con más profundidad, es por ello que hemos investigado distintos estudios que os resumimos a continuación.
LA SIEMBRA DIRECTA Y SU CUIDADO SOBRE EL SUELO
Este novedoso sistema de labranza consigue proteger la biodiversidad del suelo y obtener una mayor estabilidad del mismo. Aunque puede generar compactación se puede resolver dicho problema a través de una labranza más profunda, que consigue remover la tierra pero a la vez proteger la superficie de la misma.
El suelo
Cuando nos referimos al suelo, estamos hablando de un ecosistema en su conjunto, en el cual, por sus características, conviven múltiples de microorganismos. Gracias a ellos encontramos distintos nutrientes en el suelo, ya que son los encargados de regularlos y por tanto, generar las propiedades que tendrá este ecosistema tan complejo.
Cuando realizamos técnicas de cultivo en ellas, estamos alterando sus condiciones naturales, de tal forma que si no realizamos técnicas de descanso o protección, puede terminar por destruir la totalidad de sus nutrientes y perder gran parte de sus propiedades.
Ante este gran problema que acontece países como Argentina, nació la siembra directa, sembrar en el suelo sin removerlo previamente, es decir, manteniendo la cubierta vegetal del suelo intacta.
Siembra directa
La descripción más exacta de siembra directa es aquella que se realiza sin labrar o sin laboreo del suelo. Para realiza esta técnica es necesario contar con maquinaria que no sea muy pesada para evitar la compactación del suelo. Esta práctica no es sólo eficaz para proteger el suelo, sino que es capaz de ahorrar esfuerzo y coste a los agricultores y conseguir productos de mayor calidad.
Con ella conseguiremos mantener las condiciones del suelo, tales como humedad, estructura y microorganismos, prácticamente intacta. Dando lugar a una rápida regeneración del suelo.
Además, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura y España es una práctica con una tendencia creciente en nuestro país, suponiendo un total de 708.448 hectáreas trabajadas con este tipo de siembra.
Conclusión
Como hemos visto a lo largo del presente artículo, la siembra directa no solamente favorece la conservación de las propiedades del suelo sino que reduce el tiempo de trabajo de los agricultores, ya que no tienen que realizar el proceso de labranza. Todo ello puede presentar el problema de compactación del suelo, evitando que crezca la semilla, por lo que se soluciona dicho obstáculo con la utilización de maquinaria ligera y repuestos especiales para su aplicación. Todo ello ayudará a los productores a ser más eficientes y a conseguir productos de una mayor calidad, pudiendo obtener mayores beneficios por los mismos.
¡No dude en poner en marcha la siembra directa!
Y recuerde que puede hacerlo con nuestros recambios para su sembradora.